Si alguien te pregunta quién eres, ¿qué dirías? Seguramente responderías primero con tu nombre, tu ocupación, tu origen y otros aspectos de ti, pero esas descripciones solo hablan de los roles que has elegido representar en esta gran película que es la Vida. Pero en realidad antes de los roles, eres un ALMA, un SER, un punto de energía latente, vivo y en constante evolución y esa alma está usando un cuerpo para representar esos roles. El único fin del alma es fluir y concretar el dharma o misión a la que viniste en esta encarnación, aprender de él y así evolucionar espiritualmente.
Cualquier persona que empieza a seguir un camino espiritual mantiene en algún momento un dialogo con el Universo, y nacen preguntas como ¿Quién soy?, ¿Qué quiero en la vida?, ¿Cuál es el propósito de mi vida?, ¿Cuál es mi Dharma?, ¿Cómo puedo ayudar? Estas son las preguntas que toda persona que está experimentando un desarrollo de su consciencia se hace en algún momento.
Dharma en Sánscrito quiere decir “Propósito en la vida”. ¿Pero como saber cual es ese propósito? ¿Cómo conectar con esa misión a la que viniste?
1. Cada uno de nosotros vino a descubrir su verdadero Ser. No somos solamente seres humanos que tienen experiencias espirituales, por el contrario somos seres espirituales viviendo experiencias humanas. Ese esa una de las razones del porqué estamos aquí, en cada uno de nosotros habita la chispa de la Divinidad. Entonces lo primero que debes hacer es tener una rutina de cómo conectar con nuestro SER. Formas de lograrlo más rápido es estar en silencio, practicar meditación constantemente, estar en contacto con la naturaleza, saber que eres solo una chispa en el universo.
2. Lo segundo es buscar la posibilidad de expresar tus talentos únicos, cada uno de nosotros tiene un talento expresado tan individualmente que nadie más en este planeta lo tiene o lo puede expresar igual, porque cada ser humano es un ser único e irrepetible. Conectando con tus talentos y dones únicos, desarrollas tus capacidades al máximo y con ello tienes la posibilidad de elevar tu vibración y que el universo coopere contigo y así aumentar el cumplimiento de tu dharma.
3. El tercer componente es el servicio a la humanidad, servir a tu prójimo y hacerte las preguntas ¿Cómo puedo ayudar a los demás?, ¿Cómo puedo expresar mis dones y talentos a través del servicio a los demás?
4. Eres solo energía, la que está en constante movimiento. La energía se expande, se contamina, disminuye, gracias al poder de la mente y de nuestras emociones. Los pensamientos crean nuestra realidad, así es que crea lo que quieres primero en la mente, para que luego sea una realidad en tu vida. Construye dharma desde tus pensamientos.
5. Haz una lista con todos tus sueños, esos que tienes desde tu niñez, los que parezcan difíciles de alcanzar, los fáciles, los que no te permiten vivir feliz. Identifícalos y escríbelos en una hoja, con tu propia mano, eso hará vaciar mejor tu inconsciente y te permitirá conectarte aún mas con lo divino.
6. Todos podemos ayudar a nuestros niños a que de adultos vivan su Dharma, realmente la conciencia humana sería otra, mucho más elevada, pacifica y llena de amor. Si los adultos del futuro viven el propósito de su creación, el planeta entero cambiaría. Tenemos que ayudar a nuestros niños a que se enfoquen específicamente en cómo pueden ayudar a la humanidad, y en determinar cuales son sus dones y talentos únicos.
Ayuda a elevar la sintonía vibratoria de toda la conciencia humana, ayuda a elevar la vibración de este planeta… encuentra tu Dharma.
Namasté,
Claudia Sasmay Oliver